RELACIÓN DE LA QUÍMICA Y LA MEDICINA


 La Química desde sus orígenes se ha destacado por impulsar el avance de la Medicina, a través de una serie de demostraciones y de postulados. En sus primeras etapas como ciencia exacta y aplicada, permitió la explicación de muchos fenómenos bioquímicos de importancia.

       Es así, por ejemplo, como Antoine Lavoisier, contribuyó con sus investigaciones, y con su formulada Ley de la Conservación de la Masa, al estudio del proceso de respiración, a partir de su analogía con la combustión. Concluyendo que el oxígeno era el gas implicado en la reacción involucrada en la respiración. Proceso bioquímico de suma importancia para los seres vivos.

     Así se fue avanzando en el estudio del metabolismo celular, a través del conocimiento de las sustancias químicas necesarias para la célula. Dado los progresos en los estudios a nivel microscópico, se mejoró el conocimiento acerca de la composición del cuerpo humano, y de la interacción de muchas sustancias químicas con éste. Lo que dio paso a un avance en el tratamiento de muchas enfermedades, teniendo entonces un gran auge la Farmacología.

     Se profundizó el estudio, a través de análisis químicos, de los principios activos contenidos en muchos vegetales para ser sintetizados y ser empleados como fármacos. La aparición de un antibiótico de mucha ayuda al género humano, tal como lo es la Penicilina, revolucionó la Medicina pues resultó de gran eficacia en el tratamiento contra una gran cantidad de gérmenes infecciosos, tales como: los neumococos, los estreptococos, el gonococo, el meningococo, el clostridium de tétano y la espiroqueta de la sífilis.

Además del tratamiento de las enfermedades, la Química ha permitido a la Medicina tener mayor exactitud en cuanto a los diagnósticos de las mismas. Esto a través de pruebas y análisis químicos. En términos generales, lo antes descrito es sólo una pequeña parte en lo que respecta a las aplicaciones iniciales de la Química en la Medicina.